El mes de octubre presentará fenómenos astrológicos que podrían afectarte. Aunque hayas planeado un período de tranquilidad con tu ser, el cosmos podría rebelarse y mostrarte una parte de ti que no conoces. Pero no te preocupes, a continuación te compartimos las fechas para que seas consciente de los eventos que pondrán de cabeza tu signo zodiacal.
5 fenómenos astrológicos que podrían afectarte en octubre
Luna nueva en Libra - 6 de octubre
La potente y fresca energía del signo de Libra nos presentará una oportunidad para realizar importantes cambios en nuestras vidas, sobre todo en las relaciones personales. Aunque también podría afectar de manera positiva los encuentros amorosos, y lograr conectar con un horóscopo opuesto al nuestro.
Venus en Sagitario - 7 de octubre
Esta energía se relacionada a los cambios, la evolución y el movimiento. De este modo, se presenta una oportunidad para expresar todos tus sentimientos o incluso, tus deseos. Quizás es momento de darle vida a ese proyecto que vienes postergando desde hace tiempo, o hacer esa llamada a la persona que echas de menos, o te reprimiste ver por alguna vuelta del destino.
Mercurio directo en Libra - 18 de octubre
Este momento puede representar el momento adecuado o el peor, dependiendo de los ascendentes, aunque se recomienda no tomar decisiones drásticas o hacer cambios importantes en esta fecha. Siempre mejor pensar cada acción, para que la decisión final no golpee a otro astro que se encuentra con un mal día.
Luna llena en Aries - 20 de octubre
Este fenómeno representa la oportunidad para sacar de tu vida todo aquello que consideres tóxico y resurgir, aprendiendo de estas situaciones para que no se vuelvan a repetir. Nos referimos a relaciones, momentos de tensión, cambios drásticos, o incluso un mal hábito que no te permita progresar.
Sol en Escorpio - 23 de octubre
La energía del Sol en Escorpio estimulará tu espíritu de transformación para que puedas tomar decisiones importantes en el ámbito profesional y así, cumplir tus objetivos. Es importante darle tiempo al tiempo, y no apresurarse ante los cambios que se nos presenten en el presente.