¿Cómo tener miles de seguidores en Instagram? ¿Y en qué puede beneficiarnos? Si vendemos algo, desde productos, a un servicio o a nosotros mismos, cuantas más personas nos vean, mejor. Eso aumenta las posibilidades de concretar una venta, conseguir un cliente o que nos tengan en cuenta para determinado trabajo. Si tenemos algo que mostarle al mundo, sea lo que sea, estos consejos sobre redes sociales te van a servir.
Constancia
Usar redes sociales se trata de meternos en la subjetividad del otro y, también, de meternos en el algoritmo. Si por un lado hay que generar que el público se encariñe con nuestro contenido y nos siga, Instagram tiene que ser testigo de nuestra presencia y regularidad. De ahí a que nos tenga en cuenta para el buscador de "novedades" o para que tu perfil aparezca a tus seguidores apenas abran la aplicación. Presencia y constancia no es abuso. Más de tres posteos por día puede resultar perjudicial.
Conocimiento y empatía con el público
¿A quién le estoy hablando? ¿Cómo le voy a comunicar? ¿Qué edad tienen mis seguidores? ¿Género? ¿Intereses, clase social? Hay que pensar quién es nuestro público ideal y crear lazos con él. Hablarles con códigos que generen el tan ansiado engagement ("enganche") con nuestros contenidos, preguntas y posteos, generando una empatía. Es algo que todos los influencers hacen y es uno de los puntos claves a observar.
Likes y followers estratégicos
Si hago tortas con grandes decoraciones, me servirá seguir a una marca o a una figura que sea referente en mi área de interés. Hay que seguir a estas cuentas atentamente y, más allá de ver cómo comunican, ver quiénes los siguen. Entrar al azar a la lista de seguidores de las cuentas de nuestro interés y empezar a seguir o a likear a las cuentas que tengan actividad. Eso hará que entren en tu perfil y conozcan tu contenido.
Contenido de calidad y con personalidad
Tu contenido es tu mercadería digital. Tienes que tener un feed prolijo, siempre dentro de una misma gama de colores, el mismo tipo de encuadres y la misma forma de escribir los textos que acompañen las imágenes. ¿Tono humorístico o solemne? ¿Elijo informar o entretener? Todas estas son preguntas clave a la hora de comunicar.