Tras el éxito de su docuserie, Rocío Carrasco fue presentada en Sálvame por todo lo alto. Se trataba de la gran incorporación del programa, de una estrella que prometía batir récords de audiencia y, sobre todo, hacer que la mirada de todos los medios se posicionaran sobre el show, que tenía la palabra directa de la persona más buscada del momento. Sin embargo, solo dos semanas después, la hija de "La Más Grande" desapareció del plató y nunca más se la volvió a ver, más que para presentar el avance de la segunda temporada de su serie.
Desde la cúpula de "La Fábrica de la Tele", intentaron explicar que Rocío se había tomado vacaciones y que retornaría al programa lo antes posible. Esa excusa estuvo lejos de convencer al público y más aún cuando los días pasaban y no había noticias de la colaboradora. Nadie hablaba de un despido, pero tampoco se daban motivos convincentes para justificar la ausencia.
En las últimas horas, el diario La Razón ha publicado un articulo que arrojar algo de claridad sobre el asunto. Marina Esnal afirma que la sección impulsada por Rocío no cuajó en la audiencia y arrojó números muy por debajo de lo que esperaban, lo que llevó a que optaran por una salida decorosa. Explica que según "muchos expertos en el negocio la televisión", se debe que la hija de Rocío Jurado "no tiene la valía necesaria para ponerse delante de las cámaras, no transmite y no consigue llegar a la audiencia", un parecer que los directivos de Sálvame parecieron compartir.
Finalmente, tras tres meses de especulaciones y silencios, parece comenzar a aclararse lo sucedido. Lamentablemente, todo se revelará a partir de fuentes ajenas, ya que será muy difícil que haya un testimonio oficial. La única esperanza se centra en que la segunda parte de la docuserie sea la excusa para que Rocío, o cualquier allegado o allegada, explique qué fue lo que ocurrió en realidad.