La salida de Paolo Vasile de Mediaset ha significado un cambio muy importante a nivel estructural para la empresa. Borja Prado, el actual presidente del grupo, aparenta traer consigo un pensamiento completamente diferente al acostumbrado, lo que apunta como posibles perjudicados a muchos de los personajes más renombrados de la cadena, siendo Rocío Carrasco uno de ellos.
Puertas adentro se sabe que se aproxima un proceso complicado, en el que se apuntará a recuperar el liderazgo en audiencia de Telecinco. Es un secreto a voces que Prado no está conforme con el camino que se ha tomado en la emisora y que tiene como objetivo realizar un cambio de imagen en el que la crónica social y el periodismo del corazón dejen de ser el eje en el que se centren todos los programas. De la misma forma, tampoco ve de buena manera a muchos de los líderes de esos ciclos, que se consideran poco menos que intocables a ojos del público.
A partir de esta situación, el universo de Rocío Carrasco empezaría a perder terreno dentro de la emisora y hay quienes se aventuran a informar que incluso se cortaría el vínculo con ella. Hace algunos meses, se prohibió directamente mencionar el tema de Antonio David Flores y Marta Riesco y todo apunta a que se podría seguir por el mismo camino con la de Chipiona.
De momento, no hay ningún tipo de confirmación al respecto, pero muchos de los personajes mediáticos de la cadena, como Jorge Javier Vázquez y Terelu Campos, han manifestado su preocupación por el futuro. En ese contexto, no sería de extrañar que Rocío Carrasco se encontrase en la misma situación.