La agenda institucional del rey Felipe está repleta de numerosos eventos, tales como cenas, clausuras, visitas a instituciones y diversas inauguraciones. Sin embargo, no es común que el monarca, dentro de sus estrictas y exclusivas responsabilidades, coincida con otras figuras aristocráticas.
Dentro del territorio español existen varios títulos importantes para la monarquía, uno de los más relevantes es el ducado de Arcos. Su origen se remonta al reinado de Isabel la Católica, quien se lo concedió a Rodrigo Ponce de León. El rey Felipe fiel a su labor, conoce y respeta la importancia de mantener una buena relación con las diferentes figuras de poder para así poder mantener el respeto que ambas partes merecen.
Es por eso que la mañana del martes, el rey Felipe recibió una importante visita en el palacio de Zarzuela: la duquesa de Arcos, María Cristina de Ulloa y Solís-Beaumont. El encuentro se trató de una recepción sin precedentes debido a que la dama fue nombrada recientemente decana de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España.
La duquesa de Arcos se ha convertido en la primera mujer en dirigir dicho organismo. A pesar de que María Cristina de Ulloa y Solís-Beaumont lleva poco tiempo en el cargo, ha demostrado su lealtad hacía el rey Felipe y la corona española. De hecho, en el discurso de su nombramiento defendió al rey emérito asegurando que es una figura que merece “gratitud y respeto”.