A lo largo de distintos análisis desde Ibero Show, nos hemos referido a la actitud de ciertos presentadores y sus actos agresivos frente a la pantalla de Telecinco. Si bien esta misma crítica u observación puede trasladarse a todos los canales de televisión, nos hemos centrado para la siguiente nota en ciertas situaciones que han hecho dudar de la moralidad y la ética de un equipo de trabajo y la humillación en vivo y en directo. ¿Cuánto sois capaces de soportar?
El lunes 13 de diciembre de 2021 la prensa anunció que la actriz Verónica Forqué, una chica Almodóvar, se había quitado la vida. Como exparticipante de ‘MasterChef Celebrity’, causó un gran resquemor en la sociedad española, desde donde se generó una gran cuestión. ¿El trato dentro del plató ha tenido que ver con su deceso? Si bien son respuestas delicadas y de las cuales aquí no podremos responder, lo cierto es que la humillación recibida durante las grabaciones del reality marcaron un antes y un después en las pantallas.
Justo ese es nuestro punto de inicio para analizar la realidad actual de los platós de Telecinco, en especial el de ‘Sálvame’ y el de ‘Supervivientes 2022’. Entenderéis que se trata de dos propuestas de entretenimiento, pero que por delante de la cámara hemos visto cómo se ha descalificado o se ha hecho humor con distintos colaboradores y participantes sin pudor. En una publicación anterior nos referimos a los dichos de Federico Jiménez acerca de Jorge Javier Vázquez y su trato televisivo. ¿Es cuestionable su manera de conducir los programas?
Puede que existan defensores de la idea de que todo es guionado previo a la transmisión en vivo, como es el caso de ‘Sálvame’. Lo cierto es que si lo fuera o no, el hecho de mantenerse al hilo de la burla a colaboradoras accidentadas en directo como Belén Esteban o Chelo García-Cortés, han dejado en claro que a pesar de la desgracia ajena y del padecimiento, lo que prima es una imagen amarillista que genera más audiencia para Telecinco.
Si nos enfocamos en ‘Supervivientes 2022’ nos cuestionamos: ¿Era necesario hacer vivir tal situación de agobio a Charo Vega y grabar cada segundo de su reacción al momento de su crisis de pánico? Es entendible, al ser un reality con cámaras las 24 horas, pues todo quedará registrado, pero la cuestión se corrió de lo moral hasta generar un aspecto poco agradable a la imagen y compostura de la participante. ¿Telecinco llevó al límite a su personaje?
¿A dónde ha quedado la prensa rosa que escapaba del amarillismo para informar y entretener de maneras distintas? Como se le ha insistido en aquella oportunidad a Marta López Álamo en donde asistió al plató de ‘Sálvame’ para hablar de Kiko Matamoros, y terminó llorando en los baños de Telecinco con las cámara a cuestas, desde este sitio volveremos a cuestionarnos las maneras en que se comunica y se transmite un mensaje que se acerca al borde de la humillación, la burla y la desgracia ajena. Consumir este tipo de material: ¿nos hace también responsables?