Kiko Matamoros regresó a ´Sálvame´ luego de sus días de descanso, pero, al parecer, las vacaciones no le sentaron para nada bien al animador televisivo, quien arremetió con todo lo que había frente a él. Es así que el colaborador se subió a las polémicas formas en el que el programa trató a las emblemáticas series documentales de Rocío Carrasco. Por esta razón, no se calló y fue directamente al hueso sin importarle las presuntas consecuencias de la emisora.
"A mí me gusta ´Sálvame´, yo quiero a ´Sálvame´, pero no me gustan cosas que han pasado en los últimos meses, como la forma en la que se ha tratado el tema de Rocío Carrasco en este plató o el despido de Antonio Canales del otro día. A mí gusta mi trabajo, pero, si un día tengo que irme, me iré", comenzó diciendo Kiko Matamoros frente a cámara. Asimismo, señaló como "poco democrática" a su compañera de plató Carola Corredera.
Vale recordar que la periodista se autoproclamó como abanderada del feminismo, por lo que la imagen de la hija de Rocío Jurado estuvo apañada por ella y por el colectivo que levantan la bandera contra las acciones ofensivas contra las minorías. Pero, sin ninguna clase de tapujos, Kiko Matamoros tildó a Corredera de adquirir un "carácter fascist*" en sus debates ya que lo tildaba a él de "negacionista".
Por su parte, Kiko Matamoros también apuntó contra la ministra de igualdad, Irene Montero, y sentenció que sus accionares y políticas públicas desde la agrupación Unidas Podemos no busquen generar igualdad entre los géneros, sino que las mismas cometan delitos al dejar en evidencia a los varones ante el ojo público. En este sentido, Antonio David Flores no tuvo oportunidad de tener una defensa legítima en Telecinco que revirtiera su condición de victimario. Sin dudas, un nuevo Matamoros salió a la defensiva y más combativo que nunca.