Un agujero legal que dejó Rocío Carrasco en su primer documental y por el que ahora La Fábrica de la Tele tendrá que acudir a los juzgados. Una oportunidad para que Rocío Flores se sirva de la estrategia que le legó su padre: guardar silencio y recurrir a la justicia. La furia de la hija de Carrasco tiene que ver con el hecho de que se haya recordado públicamente - y ante 3 millones de espectadores - un delito que cometió para con su madre.
A Rocío Flores se la condenó como "autora responsable de un delito de maltrato habitual, de un delito de maltrato, de una falta continuada de amenazas y de una falta continuada de injurias”. Si bien esto ocurrió, el hecho de que se haga pública la condena, habiendo sido ella menor en aquel entonces, rompe con una ley que obliga a que todas las sentencias condenatorias de menores queden en un registro de antecedentes penales, resguardado por el tribunal y que bajo ningún punto de vista puede ser compartido.
Este amparo de la ley busca evitar la estigmatización de menores. La Fábrica de la Tele es la responsable legal de todo lo que se diga en los documentales de Rocío Carrasco. Es por eso que tendrán que enfrentarse a Rocío Flores en la justicia. Se los acusa de haber realizado “una invasión a su intimidad personal y familiar.”
Los dueños de La Fábrica de la Tele son Óscar Cornjeo y Adrián Madrid, quienes están siendo investigados. Tienen cita para el próximo jueves 21 de octubre a las 10 hs. en el Juzgado de Instrucción Número 38. Rocío Flores estará presente y puede estar próxima a obtener una nueva victoria legal para el clan familiar.