Si hay algo de lo que podemos estar seguros, es que Kiko Matamoros y Marta López disfrutan al máximo del hogar que forman juntos. Sin embargo, antes de mudarse al lujoso piso ubicado en el centro de Madrid durante el pasado mes de febrero y del cual más tarde mostraron algunos de sus rincones a través de sus redes, la pareja atravesó un proceso bastante complicado de búsqueda para dar con el lugar correcto y perfecto para instalarse.
Este martes, el colaborador compartió con sus compañeros de Sálvame el problema que le presentó antes de alquilar el piso junto a su pareja: "Cuando me separé me fui a vivir a un hotel y luego estuve en otro. Al lado del último hotel en el que estaba vi una casa maravillosa, cerca del Paseo de la Castellana y que encajaba perfectamente con mis necesidades y las de mi pareja, además de un arquitecto bastante reconocido y con un diseño estupendo", comenzó diciendo.
Pero Matamoros no esperaba la sorpresa que se llevaría luego, cuando los dueños le comunicaron que no podían alquilar el lugar. El colaborador explicó que tanto él como los propietarios del inmueble estaban encantados, pero tan pronto se decidieron a ir por segunda vez a tomar medidas para los muebles y proceder con el alquiler, había dos paparazzis en la puerta.
Entonces la presidenta del consorcio del edificio llamó al propietario y le dijo 'nos va a jorobar la vida a todos, vamos a tener a los paparazzis en la puerta y no vamos a tener intimidad', y ese fue el momento en que le dijeron que no a Kiko y Marta. Menudo chasco se llevaron, si no fuese porque luego dieron con el lujoso inmueble de 400 metros cuadrados, que se encuentra en un histórico palacete del siglo XVIII del centro madrileño, cerca de la calle de Segovia, la plaza y el mercado de San Miguel, del que se enamoraron enseguida y ahora habitan.