A comienzos del pasado agosto, Kiko Rivera (37) tomaba a todos por sorpresa al compartir en su cuenta oficial de Instagram (@riverakiko) un par de historias en las que se lo podía ver en un hospital, esperando a ser operado. En un principio, el hijo de la tonadillera no reveló los motivos de su internación. No obstante, luego aclaró que se había debido al retiro de la banda gástrica que se había colocado en 2017.
Ahora, en conversación con la revista Lecturas, el DJ se sinceró respecto a dicha operación, recordando uno de los peores momentos de su vida. “Me dijeron que estaba engordando, y el aparato se iba comiendo el estómago. Ya había partido dos capas” expresó el sevillano, haciendo referencia a la banda gástrica que le estaba causando problemas de salud.
Debido a esto, Kiko se vio obligado a ser operado de urgencias. Para peor, la situación se complicó, y la vida de Rivera estuvo en peligro. “Me intervine para quitarme la banda gástrica y hacerme una reducción de estómago, pero se complicó y lo último no se pudo hacer. Si la tercera capa se hubiera roto, se hubiera creado una peritonitis y podría haber muerto” relató.
Asimismo, la celebridad develó que no recibió ninguna llamada, ni siquiera de su madre, después de pasar por el quirófano. Sin embargo, tras reconciliarse con su progenitora, el DJ se enteró de que la cantante nunca supo nada de su operación. Algo por lo que responsabiliza a su prima Anabel, entendiendo su actitud como una traición. Definitivamente, el vínculo entre primos se encuentra cada vez más dañado.