Luego de que Belen Esteban presentara ante la prensa sus nuevas patatas fritas, las cuales se enmarcan en su línea de productos “Sabores de la Esteban” - que viene ya arrasando con sus famosos gazpacho y salmorejo - no ha dudado en repartirlas a sus compañeros de Mediaset.
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La colaboradora ahora pretende abrirse hueco en los lineales con cuatro nuevos productos de cara al otoño y al invierno, por este motivo recorrió cada plató haciendo entrega de su producto estrella. Así fue como tanto Sonsóles Ónega como Carlota Corredera y Rafa Mora han podido disfrutar de ellas. Pero lo que nadie se esperaba era que Ana Rosa Quintana hiciera publicidad de ellas en directo en su propio programa.
La presentadora aprovechaba para "darle las gracias a Belén por sus patatas, que me las ha mandado y están buenísimas. Vienen muy bien para después de trabajar", comentaba Ana Rosa, una afirmación que subrayaba Joaquín Prat: "Están muy buenas". Este sencillo acto de camaradería parece haber sellado la paz entre las televisivas, después de aquel polémico comentario que la colaboradora de Sálvame hizo sobre la presentadora cuando pensaba que no estaba siendo escuchada.
Pero ¿qué opinan los expertos?
Este mes significó un gran paso para el emprendimiento de Belén Esteban, que incorporó a su línea cuatro nuevos productos: unas patatas fritas, una crema de verduras, una de calabaza y otra de calabacín. En este contexto, el nutricionista Ángel Nogueira ha analizado la composición de las flamantes patatas: “Dentro de lo malo, no es un producto tan malo, porque estas patatas fritas no tienen aditivos ni conservantes, sino que sólo son patatas hechas con aceite y sal” concluía el profesional.
Ante la consulta sobre si dicho producto es bueno para la salud, tal y como afirma su creadora, el nutricionista oriundo de La Coruña afirmaba que, debido a los ingredientes, “es como si las hicieras en tu casa. Observo que no llevan ningún otro conservante, sino que están hechas con patata aceite y sal. En este sentido, podríamos calificar el producto como natural. No sería como las Pringles, que son un puré de patatas, que luego fríen. O como las patatas de jamón o de queso, que llevan una serie de saborizantes y aditivos. En consecuencia, este producto sería natural porque no lleva ningún aditivo”.