Todo es expectativa, denuncias y contra denuncias de cara al estreno del nuevo documental de Rocío Carrasco. La promesa de defender la vida y obra de Rocío Jurado- una obligación desde que asumió el rol de heredera de todo su legado- la llevó no solo a producir y protagonizar una docuserie, sino también a abrir un museo en Chipiona donde se grabó parte de lo que pronto veremos en la pantalla de Telecinco.
Mientras tanto, que las denuncias corran. Esa parece ser la política de Rocío Carrasco y la producción de La fábrica de la tele. Todo tipo de acción legal, si bien correrá a cuenta de los productores de la docuserie, sirve como medio de difusión. Cuanto más escandalosa y picante sea la prensa de En el nombre de Rocío, más exposición y más millones en la cuenta de los ejecutivos de Telecinco.
Es sabido que Rocío Carrasco tiene una excelente relación con el alcalde de Chipiona. Tanto es así que por un explícito pedido de Rociíto, Gloria Camila y el resto de los Mohedano no pudieron homenajear en Chipiona a La más grande. Todo lo relacionado a La Jurado es potestad de Carrasco y ese es un derecho que hace valer.
El museo de La insuperable tiene sede en Chipiona y será parte de las locaciones elegidas por Rocío Carrasco y la producción para el nuevo documental. Toda acción de Rocío parece ir en la misma línea: reivindicar la verdadera historia de su madre y seguir haciendo dinero con los escándalos familiares.