María Teresa Campos es una institución dentro del medio. La presentadora posee una trayectoria impecable, llena de grandes momentos y, a decir verdad, goza de una gran popularidad y el cariño de la gente. Sin embargo, desde que Las Campos Móvil, aquel programa en el que quería realizar entrevistas a diferentes figuras o personajes reconocidos, fue sacado de la pantalla tras solamente un episodio, nunca más volvió a pisar un plató.
Desde marzo hasta aquí han pasado más de siete meses de silencio. María Teresa asegura que su idea es volver a los medios, pero los proyectos no prosperan y la idea de un retiro o jubilación parece cada vez más factible, por más que desde su entorno no se atrevan a hablar de eso en voz alta. Sobre todo si se tiene en cuenta lo que viene sucediendo con ella en las últimas semanas.
El enfrentamiento con Bigote Arrocet, lo mal recibida que fue su defensa hacia Rocío Carrasco en Deluxe y las imágenes en las que se la ve notablemente desmejorada y descuidada que trajeron consigo rumores sobre su estado de salud, fueron una combinación muy grave que causó que su familia decidiera tomar el control de su faceta mediática. Por eso es que Terelu, por quién pasa todo el futuro laboral de María Teresa, remarcó en más de una oportunidad que su madre debía alejarse de los medios.
María Teresa Campos quiere seguir trabajando, no concibe su existencia sin ser presentadora y se desespera por volver al ruedo. Sin embargo, tantos conflictos, tantas declaraciones cruzadas y tantos disgustos, hicieron mella y causaron que sus 80 años pesen, incluso más de lo que deberían.