Mucho se ha hablado de David Flores Jr., el hijo de Antonio David Flores y Rocío Carrasco. No son pocos los medios y las personas que quieren saber sobre su enfermedad, sobre lo que piensa sobre su madre, sobre el conflicto con su padre y hasta sobre Olga Moreno. Sin embargo, detrás de todo eso, de las polémicas y de las dificultades que puede vivir, hay solamente un joven de 22 años. Por eso, en esta nota vamos a centrarnos en el lado más desconocido de él, en aquel mundo oculto del que casi nadie habla.
Lo primero que salta a la vista al ver a David es la devoción que siente por su hermana. Es su compañera de vida y quien mejor lo entiende. Cuenta su familia que, en las épocas en las que ambos viajaban de una casa a la otra cada fin de semana, ella era quien anotaba todos los medicamentos que él tenía que tomar, ya que la comunicación entre sus padres era imposible. También se sabe que cuando Manuel Bedmar se sumó al clan, Rocío estaba algo nerviosa por presentárselo a su hermano, pero apenas se conocieron se hicieron amigos y hoy en día es habitual que los tres compartan todo tipo de momentos.
Más allá de estos pequeños detalles que se pueden descubrir con solo mirar un poco las redes sociales de los involucrados, lo que mucha gente no conoce es el lado artístico de David. Ama la música, toca la guitarra y sabe del tema; es aficionado al flamenco y la copla y hasta se anima a versionar diferentes canciones de su abuela, Rocío Jurado. Esto quedó en evidencia en su cumpleaños número 18, cuando realizó un pequeño homenaje a "la más grande" ante los más de 70 invitados que había en la fiesta.
Ese es David Flores Jr. Detrás de tanta polémica hay una persona cariñosa, que no teme expresar lo que siente y que tiene todo un mundo que excede cualquier tipo de problema y de conflicto mediático. El mismo chico que ante un juez no dudó en declarar que lo único que quería era que sus padres dejaran de denunciarse el uno al otro.