Canales Rivera se encuentra en el centro de la escena. El torero ha decidido aprovechar al máximo su participación en Secret Story y ha comenzado a ventilar muchos secretos, tanto propios como de su familia, sin importarle las consecuencias. Es por eso que disfruta de una nueva popularidad, que ha llevado a que mucha gente se interese por él.
Esto llevó a que, un poco por su labor y otro tanto por la curiosidad propia del público, cada vez sean más quienes conozcan la historia de su vida y su trayectoria como matador. Sin embargo, hay un aspecto un tanto oculto que pocos mencionan y que podemos asegurar que él preferiría olvidar o guardar en un cajón: su pasado como actor.
Todo ocurrió en 2013, en Esposados una serie de siete episodios con la que Telecinco pretendió emular el éxito de Escenas de matrimonio. En uno de esos capítulos aparece Canales Rivera, interpretando a un esposo que escucha a su pareja ( Marta Valverde) ensayar un monólogo detrás de la puerta y cree que ella no solo lo va a dejar, sino que también lleva un tiempo engañándolo. Como guiño a su carrera, en una de sus líneas afirma que no sabe cómo “torear” lo que está sucediendo.
Es una escena que busca ser bizarra y cómica. El torero pasa por un sinfín de emociones y expresiones, hasta que le da un vahído y se desmaya sobre la cama, lo que lleva a que su esposa haga todo para reanimarlo. "¡Que a mi cuchifriti le ha dado un jamacuco! Vuelve en ti que todavía no has ganado lo suficiente para dejarme viuda", exclama ella, con un tono imponente.
Sin dudas se trata de un material poco conocido, que lejos está de ser la mejor versión del torero. Igualmente, visto lo visto, quizás en breve se atreva a sacarlo a la luz, con tal de seguir estando en el centro de la escena y avanzando en Secret Story, reality que, fiel a su vocación competitiva, parece estar dispuesto a ganar a toda costa.