De la mano de su nuevo libro de recetas, Tamara Falcó sorprendió a gran parte del público, que tuvo la posibilidad de echar un vistazo a la cocina de los Iglesias-Falcó-Boyer-Llosa-Preysler, que por cierto es un hogar que rara vez le abre las puertas a esas miradas ajenas.
Con la nueva publicación de la ganadora de MasterChef nos dimos cuenta de que la cocina en casa de Tamara no es nada del otro mundo y sus recetas son sencillas, pero muy ricas en historia. Como en casi cualquier lado, los martes son lentejas, los sábados paella, los domingos quiche. Sin embargo, algo que también forma parte del menú son las delicias filipinas, herencia de la abuela, asi como tambien la cocina francesa, la que más le gusta a su mamá.
Los manjares son obra de Ramona, la cocinera de la casa, ya que el fuerte de Isabel nunca han sido los fogones y a Tamara parece que su afición le flaquea en casa. Cuando hay que sorprender a algún comensal, como la ocasión en que vino George Clooney para la cena, sirvieron unos huevos rotos con jamón del bueno. En esa ocasion, val eaclararl, llevaron a un chef de postin para asegurarse de que todo estuviese perfecto.
La debilidad de Mario Vargas Llosa son los huevos, lo que el nobel considera mejoran cualquier plato: lo pone hasta en las lentejas. Por otra parte, Julio y Enrique Iglesias se deshacen por unos buenos filetes empanados, gusto que comparten con su hermana Ana. Migue Boyer, el tío, siempre fue un adicto al café: lo volvía loco la tarta de moka. A Isabel Preysler le fascina el cocido, que lo pone en las verduras y legumbres, pero sobre todo es entusiasta de aprovechar las sobras para crear ingeniosos platillos: nada se tira.
Finalmente, como casi todas las familias, una buena hamburguesa al estilo fast-food no viene mal. Por eso, los viernes se sirve un surtido de mini hamburguesas en la cena con película que Isabel organiza para sus íntimos. Y como postre, chocolate, en tarta o en tableta, que Isabel, como buena adicta, siempre lleva en el bolso.