Hace unas semanas se cumplían diez años desde que Carmen Sevilla decidiera abandonar la vida pública para retirarse, a la edad de 81 años. La actriz se ha ganado el cariño de varias generaciones a lo largo de más de 60 años de carrera en el espectáculo.
Cantante, bailarina y actriz, Carmen llegó a rodar setenta películas y fue, durante las décadas del cuarenta, cincuenta y sesenta, la estrella que iluminó la oscura España de la dictadura. Se dice que pudo triunfar en Hollywood pero prefirió declinar el contrato que le ofrecía uno de los grandes estudios, ya que aquí tenía todo para ser feliz.
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Luego de haber protagonizado ‘Reportaje’ junto a Jorge Negrete, la carrera de Carmen Sevilla se dispararía por todo lo alto. La década de 1950 llegó junto con la posibilidad de trabajar en Hollywood pero ella la rechazó, dejando tan solo fotos como souvenirs: con Gary Cooper, Frank Sinatra, Charlton Heston. Quizá fue un signo de la época, era la España de la dictadura y su educación tradicional no ayudaba, motivo por el cual declina un contrato de seis años.
Tal era su arraigo por su lugar de nacimiento que, a pesar de que se apellida García Galisteo, escogió como nombre artístico el de su Sevilla natal para pasearlo por el mundo. Cuentan que siempre volvía en Semana Santa, para la Feria de Abril, incluso se compró un piso para retirarse allí e inauguró una residencia para enfermos de alzhéimer, en memoria de su madre, que murió por esta causa.
Actualmente, su legado ha quedado registrado en Carmen Sevilla, la novia de España, libro en el cual el periodista sevillano Alfredo Sanchez, autor de las biografías Superviviente Pantoja, Jesulín 3.0 y Paquirri en primera persona, ha recopilado material gráfico de la artista, en un recorrido íntimo de la vida profesional y personal de Carmen, que fue diagnosticada con Alzheimer en el año 2009. A la edad de 90 años, su enfermedad ha avanzado de tal manera que no reconoce a nadie y tampoco recuerda quién es, mas no se ha desvanecido de la memoria colectiva del país de sus amores.