El pasado 30 de noviembre, Anabel Pantoja regresó a Sevilla para darle una sorpresa a su madre que estaba cumpliendo años. Pero en lugar de volver rápidamente a Canarias, aprovechó para visitar a sus amigos de toda la vida que no veía desde el día de su boda. De esta manera, fue a bares, restaurantes y a sus casas, donde disfrutaron noches inolvidables.
“El viernes es nuestro”, escribió Anabel en un vídeo desde el auto junto a sus amigas, donde se las veía muy divertidas. Sin embargo, luego bromeó: “Lo que la gente no sabe es que estamos deseando ponernos el pijama”. Tras volver a su casa de Sevilla, la influencer se sentó con un cuadro de ella de pequeña detrás y abrió su corazón con sus seguidores sobre lo importante que fueron estos días para ella.
Anabel contó que estuvo durante dos horas con amigos, algunos los ve más a menudo y a otros no tanto, pero “parece que no pasa el tiempo”. “Mi gente que tengo aquí son mágicas, son tesoros que nunca puedo perder, sacan lo mejor de mí, hacen que me olvide de lo malo”, dijo la mujer de Omar Sánchez visiblemente emocionada. Es evidente que pasó momentos increíbles y divertidos, de esos que se guardan en el corazón y dan energías renovadas.
“Soy millonaria al tenerlos y estando lejos”, escribió Anabel Pantoja en el vídeo donde hablaba de sus amigos. La influencer cerró el vídeo diciendo que los adora y que sin ellos nada sería lo mismo. Luego, compartió un saludo de una de sus amigas que le decía que siempre la echa de menos, pero que esos momentos juntas los valora muchísimo. Sin dudas, tiene un gran apoyo en su amada Sevilla.