Como si las polémicas dentro de la familia real de Mónaco fueran pocas, se suma una nueva noticia que resultó descabellada para más de uno que sigue la historia de los príncipes Alberto y Charlene. Y es que trascendió que Dawn Earl, una bruja numeróloga, es su compañía inseparable y consejera personal. De hecho, desde algunos medios aseguran que tiene relación con la marcha de la princesa hacia su país natal.
Debido a su infección de oído, garganta y nariz, Charlene se encuentra en Sudáfrica desde febrero sin poder volver a Mónaco junto a su marido y a sus hijos, ya que no puede estar a más de 20.000 metros de altura. Sin embargo, hay fuentes que aseguran que el motivo de la estancia de la princesa en el país se debe a otra cosa.
Si bien en un momento los rumores decían que se trataba de conflictos conyugales y una posible separación entre Charlene y Alberto, esa teoría parece haber quedado atrás. Y es que según el periodista Stéphane Bern, la propia Dawn Earl tendría que ver con la partida de la ex nadadora. En la revista "Paris Match", escribió: “Charlène de Mónaco no toma la más mínima decisión sin el consejo de una adivina. La temida Dawn Earl es conocida por ser una profetisa sudafricana que sobrevivió a una secta australiana”.
Las dos mujeres están relacionadas desde el 2017, cuando apareció como consejera privada de la princesa en un comunicado del Boletín Oficial del Principado. Y a pesar de que desde el palacio no se da información al respecto, quien se encuentra acompañando a la princesa en Sudáfrica es la propia numeróloga.