Boris Izaguirre está al frente, una vez más, de Lazos de Sangre, el programa que repasa la historia de algunas de las familias más influyentes de la sociedad española. Aprovechando esta nueva temporada, que no tendrá a Rocío Carrasco en el panel, el presentador dio una entrevista a Diez minutos y se refirió abiertamente a todo lo que sucedió con su antigua compañera.
"Rocío Jurado estaría orgullosa con lo que ha hecho y conseguido su hija", comenzó diciendo, para luego remarcar que si bien no la llamó porque se sintió "intimidado", sí "la defiende", y destaca lo que ha conseguido con su docuserie, que hizo que se cuadriplicaran las denuncias por maltratos. "La confesión de Rocío tuvo un gran impacto y brindó la posibilidad de que algunas pudieran utilizar el 016 para denunciar, porque es algo que ocurre en muchas casas. ¿Quién no tiene una hermana, una sobrina, alguien que lo sufre, o una madre que lleva años callada?", explicó.
Además de referirse a la colaboradora, también le dedicó su tiempo a Antonio David Flores, con quien compartió formación en Crónicas Marcianas y a Olga Moreno. Del primero contó: "Trabajamos juntos y creo que también fuimos amigos. No lo he llamado. Creo que es un producto, como todos, de una educación machista que hay que erradicar". Mientras que de la segunda, dijo que "el hecho de que haya participado de Supervivientes banaliza un mensaje muy claro: la violencia machista existe".
Sin dudas, se trata de un apoyo muy fuerte a Rocío, pero también de un llamado a la reflexión por sobre cómo se trata y banaliza un tema que no debería aceptar ese trato. Es bueno ver que alguien en este mundillo del espectáculo, ha tenido la capacidad y la valentía para un mensaje de tamaña magnitud.