Algunos dirían que estaba cantado, que se veía venir. Incluso habrá quienes lamentarán no haber apostado por esto. Después de la despedida de Antonio Canales de Sálvame, del silencio de Fidel Albiac al respecto y de las muestras de apoyo de Antonio David Flores, era cuestión de horas para que se confirmara lo que era ya un secreto a voces: El bailador es el nuevo gran aliado de Olga Moreno.
La reunión de ayer, con la excusa del encuentro de "ex compañeros de Supervivientes" no hace más que demostrarlo. Sí, desde afuera se podría considerar que estamos hilando muy fino o buscándole la quinta pata al gato, si se nos permite ese refrán tan desfasado. Pero lo cierto es que la presencia de Rocío Flores en aquella mesa es toda una declaración de principios, un mensaje directo hacia muchas personas.
Está claro que ambas partes ganan mucho con esta nueva alianza. Antonio Canales se garantiza permanecer en los medios y presencia en las redes sociales, ser otro de los colaboradores a quien consultarán sobre el tema cada vez que se lo requiera o que incluso podrá contar detalles o por menores que le asegurarán alguna que otra entrevista o hasta la posibilidad concreta de un trabajo en la tele. Olga, en tanto, ahora tiene de su lado a alguien a quien Rocío Carrasco y Fidel Albiac consideraban un amigo, parte de la familia; y ese cambio de "bando" puede significar mucho en esta absurda guerra que se da en la opinión pública.
Sin dudas, el despido del programa y, sobre todo, la forma en la que se dio, terminó siendo algo que deja mal parada a la producción y muy bien a Canales, que se encontró en un lugar que quizás no esperaba tener. Ahora habrá que ver si realmente se confirma esta nueva alianza o si, como se molestaron en aclarar hasta el cansancio, solo fue un reencuentro entre compañeros de la isla.