Charléne de Mónaco no ha regresado a casa. Su larga ausencia ha desencadenado una mar de rumores. Y aunque se espera que vuelva para el mes de octubre, nadie sabe a ciencia cierta cuál será la fecha de su regreso.
Su estadía en Sudáfrica se ha prolongado por las complicaciones de salud que padece la princesa. Mientras ella permanece lejos de su familia, el principado de Mónaco tuvo que emitir un comunicado, en el que explicó el estado de salud en el que se encontraba Charlène: “Su Alteza la Princesa Charlène de Mónaco está siendo sometida a múltiples y complicados procedimientos tras contraer una infección severa en oídos, nariz y garganta en mayo. La operación más reciente fue realizada ayer”, se afirmó en dicho documento.
Sin embargo, las duras críticas hacia la princesa no terminan. Los rumores de su inminente divorcio con el príncipe Alberto no dejan de expandirse y, como si fuera poco, también se critica la confianza que ha depositado en su hermano Gareth, quien se encuentra en Mónaco desde 2010 y está cobrando bastante protagonismo. Con los años Gareth se ha convertido en un personaje influyente por estar cerca de la familia real y por su gusto por la vida social, donde lo conocen como el conde, aunque no lo es y menos aún para la familia Grimaldi.
Gareth Wittsock es el padrino de la princesa Gabriela. Está casado con Roisin Galvin y es padre de dos hijos: Kaia Rose y Bodie. Mientras Charlène permanece en Sudáfrica, su hermano gana visibilidad. La última vez que se le vio en público estaba acompañado por la familia monagesca, durante el concierto de verano de la Cruz Roja y un mes con anterioridad se le vio junto a sus hijos con sus primos Jaques y Gabriela, en el torneo de rugby, que se celebró en el estadio Luis II de Mónaco.
El próximo 16 de septiembre será el torneo de golf Princesa de Mónaco Cup y Gareth está promoviéndolo, mientras Charlène se encuentra en Sudáfrica. La recaudación del evento está destinada a la fundación benéfica Fight Aids Monaco, que se dedica a la lucha contra el HIV. Una causa en la que también ha estado involucrada su cuñada Estefanía de Mónaco y a la fundación de la princesa Charlène.
Debido a la pandemia la edición de 2020 no se realizó, pero las cifras de recaudación en 2019 alcanzaron los 330.000 euros, que se destinaron a la piscina municipal Princesa Charlène y a un proyecto educativo en Ghana. Y mientras los medios le califican como ‘el hermanísimo’, la confianza de Charlène en Gareth sigue intacta para que él la representa en la Fundación, así como su matrimonio, del que se ha especulado tanto.