La entrevista que dio José Ortega Cano a Viva la vida dio mucho de qué hablar. Trajo consigo, ni más ni menos, que las lágrimas de su propia esposa, Ana María Aldón, quien sintió que su esposo seguía enamorado de Rocío Jurado. Quien ofició de entrevistadora fue Toñi Moreno y no le gustaron nada los dichos del ex torero, después de visitar el plató.
"Entró en El programa del verano enfadado y diciendo poco más o menos que lo hemos obligado a venir y tengo que decir cómo se gesta esa entrevista" lanzó Toñi Moreno, queriendo ubicar a Ortega Cano, quien quiso quitarle peso a sus escandalosas declaraciones. La presentadora explicó cómo se dio la entrevista y respondió a los dichos del ex torero.
"Me acerco a su casa a hablar con él y le digo 'maestro que venga a la entrevista', porque interesaba su entrevista después del documental de Rocío Carrasco e interesaba su trayectoria", explicó Toñi Moreno. "Le dijimos que le íbamos a hacer una entrevista que yo creo que fue amable, se fue contento. Él no vetó a ningún colaborador ni ningún tema. Preguntamos con libertad y las preguntas que tenía que hacer", agregó, echando tierra a la hipótesis de Ortega Cano, una estratagema que utilizó para desligarse de sus propios comentarios.
Es que sus declaraciones sobre Rocío Jurado le trajeron varios dolores de cabeza. Su esposa, Ana María Aldón, se sintió fuera de lugar, e incluso contó cuán impresionante era tener un cuadro gigante de La más grande en el living de su casa. Toñi Moreno eligió salir a aclarar el asunto y puso en su lugar a Ortega Cano.