Pocas duplas parecen más incompatibles que la de Carlos Sobera y Torbe. El primero de ellos es un presentador conocido por todo el país, vinculado a programas familiares, con cierto tinte de inocencia y dueño de una imagen intachable. El segundo, en cambio, se hizo conocido por participar, producir y grabar películas para adultos, montó su propio sitio sobre videos condicionados y acumula más de una denuncia, tanto por causas menores, como por delitos muy graves, además de procesos judiciales activos en su contra. Sin embargo, hubo una época en la que trabajaron juntos.
Corría 1996 y Carlos estaba intentando hacer sus primeros pasos en la televisión, mientras ejercía como profesor de Derecho en la universidad. Con ese objetivo, produjo un programa llamado Arde la calle, que buscaba tener un tono distendido, medio informal y desenfadado. Uno de los elegidos para formar parte del elenco fue Torbe, que por ese entonces había comenzado a participar de la industria triple equis.
El show no duró mucho y, según parece, la relación entre los dos todavía menos que eso. El propio Sobera confirmó los hechos y dijo: “Contraté a Torbe para un programa en el 96. Había cosas que veía que no me gustaban y apenas duró un mes en el equipo” afirmando, además, que había sido despedido.
Está claro que, al menos por lo que contó, el presentador considera que contratar al actor no fue la mejor decisión que tomó. Sin embargo, tampoco reniega de eso y admite que lo ha hecho, sin poner ningún tipo de excusa o rodeo. Por el lado de Torbe, como se podía esperar, todo es silencio, así que resulta difícil que podamos oír la otra campana de esta historia.