Los famosos ya están acostumbrados a descubrir paparazzis cerca de ellos que buscan conseguir imágenes en diferentes momentos de su vida, pero igualmente les molesta cuando viven situaciones incómodas. Un ejemplo es el de Nuria Roca y Juan del Val que planteaban la duda de si siempre tienen que ceder. Otro muy reciente es el de Belén Esteban que no ha dudado en defenderse en Sálvame.
La colaboradora y su marido asistieron a una boda de amigos desconocidos para la televisión. Por eso, le molestó mucho que su compañero, Antonio Montero se escondiera para intentar tomarle fotografías donde se veía gente que no es famosa. “En el frontón de la plaza del pueblo estabas, escondido con una gorra”, lanzó enojada Esteban y agregó: "¿Fuiste a cazar o fuiste a cazar a Belén?"
Montero explicó que sólo estaba haciendo su trabajo junto a un colega, que no era conocido y podía pasar más desapercibido. Pero a Belén Esteban no le enojó que le tomara fotos a ella, sino a los demás invitados de la boda. “Te voy a contar lo que me ha sentado mal. Si me llamas y me dices ‘Belén, estoy de cacería en el pueblo del al lado y me han dado un chivatazo de que estás’. A mí me dices que estás aquí y yo poso con mi marido. Fotos a mí, no a gente anónima como los novios”, explicó.
Antonio Montero también quedó bastante molesto con Belén Esteban. Es que, según contó, la colaboradora le hizo perder dinero. Ella a modo de venganza decidió subir fotos del evento a su Instagram, entonces las que los paparazzis tomaron ya no tenían el valor de exclusivas. "Lo había vendido a una revista y me lo han devuelto, pensaba que eras más generosa", reprochó el periodista que, a la vez reveló que le habrían pagado hasta 10.000 euros.