La vida de un guardia civil que pasaba aburridas horas de a pie cumpliendo su labor cambiaría para siempre cuando la rebelde hija de una estrella española apareció en su vida. Hablamos de Rocío Carrasco y Antonio David Flores: el joven encontraría en Rociíto una suerte de vocación: la mediática. Y al parecer, su gusto por las mujeres es como un "ojo de productor": ambas comparten algo que enamoraría a Antonio David.
Tanto Rocío Carrasco como Olga Moreno tienen ese no se qué que seduce tanto a un mediático en potencia, como lo era Antonio David. Pronto ambas mostraron en público eso que a al exguardia civil tanto sedujo: su impronta frente a cámara, su coté glamouroso y su habilidad mediática para causar sensación en la prensa y generar adhesión en el público.
El tiempo demostró que lo que le gusta a Antonio David es ese coté mediático y explosivo que ambas mujeres tienen. Rocío Carrasco supo levantar las banderas - o encender las cámaras- de su lucha contra el machismo, revalidando los títulos de mediática número uno. Olga Moreno atajó la ofensiva con una cintura mediática digna de una estrella de Hollywood.
Tanto Rocío como Olga son referentes de dos movimientos sociales: la marea azul y la marea fucsia. Uno vela por esas "nuevas mujeres" en la vida de los hombres, que tienen que suplir el rol maternal y salir adelante en medio de cataratas de críticas por parte del entorno. Rocío es el emblema de la lucha contra la violencia diaria. Dos emblemas que supieron seducir a Antonio David Flores.