Irene Rosales se hizo conocida hace siete años al comenzar una relación con Kiko Rivera, quién ya se había ganado un reconocimiento importante en los programas del corazón por su participación en realities, sus escándalos y sus novias. Joaquín Prat la presentaba como una de las mujeres “que llegan para quedarse” en la vida del hijo de Isabel Pantoja y luego, mostró imágenes de la reciente pareja en una salida juntos.
Kiko ya estaba separado de Jessica Bueno y, si bien se le habían conocido otras mujeres, ninguna fue más que un affaire, hasta que entró a su vida Irene. En 'El programa de Ana Rosa' se preguntaban quién era la mujer que había acompañado al DJ a un concierto de Isabel Pantoja en Aranjuez. En esa época, ella trabajaba como modelo ocasionalmente y, aunque apenas llevaban un mes de relación, ya sabían que terminarían juntos porque ambos tenían tatuado el número “24”, día en el que se conocieron.
Pepe del Real fue quien dio a conocer la noticia y habló muy bien de ella: “Está estudiando algún módulo y trabaja como modelo en campañas”. Por su parte, Ana Rosa dijo que la chica era “una monada” y lo felicitó a Kiko Rivera por la relación. A pesar de que la relación era incipiente, Irene Rosales ya había posado con su suegra, por lo que comenzaron con el pie derecho. El resto de la historia ya es conocida por todos.
Irene Rosales se convirtió en la esposa de Kiko en 2016, un año antes ya habían tenido a su primera hija, Ana. En 2018 nació la segunda y, hasta ahora, última hija de ambos, Carlota. Como pareja participaron juntos en GH DÚO, donde pudimos conocerlos aún más en profundidad. Luego, ella se ganó su lugar como colaboradora de 'Viva la vida', pero este año dejó el trabajo por sentirse demasiado presionada. A pesar de muchos rumores de crisis, en la actualidad siguen juntos y dicen ser felices.