Georgina Rodríguez ha conseguido un furor absoluto con su reality, el cual es emitido por la conocida plataforma de streaming. Ya son millones las personas que han visto sus primeros capítulos, donde se puede conocer la faceta más personal de la joven de Jaca, más allá de la sombra de su célebre pareja, Cristiano Ronaldo.
Georgina asegura que sabe lo que no es tener nada y lo que es tenerlo todo. Y precisamente por eso, durante los siete capítulos sobre su vida, ella irá rescatando su esencia y la personalidad que la llevó a adaptarse a todo tipo de vivencias. Antes de ostentar todos sus lujos, sus viajes y llamativos looks, tuvo un infancia humilde en tierras aragonesas; luego, una decisión familiar hizo que se trasladara a la capital.
Todo lo que muestra en su reality “Yo soy Georgina Rodríguez” es precisamente su faceta más humana. Una Georgina emocionada, lejos de las poses de diva y las luces, que deja ver su lado más cercano e introspectivo. Confiesa que se sintió bastante sola y perdida durante su adolescencia, pero luego encontró contención en su familia y las personas de su entorno a las que quiere muchísimo.
Parece ser que Georgina Rodríguez, acaso sin pretenderlo, ha conseguido un objetivo principal: que su figura sea reconocida más allá de ser “la novia de Cristiano”. Y por la forma en que su reality está arrasando en Netflix, podría afirmarse que la modelo y empresaria de 28 años lo estaría logrando con éxito.