Hay quienes afirman que las casualidades no existen y que las acciones tampoco están libradas a la suerte. Según estas premisas, la suerte está echada y las energías están a merced de que dos almas se junten para llevar a cabo una noble misión: acompañarse mutuamente en esta vida terrenal. Este fue el caso de Beatriz Trapote y Víctor Janeiro, la prestigiosa pareja de la farándula nacional que ha sabido ganarse el corazón del público. Es por este motivo que te contamos cómo comenzó una historia de romance que, hasta el día de hoy, marcha viento en popa.
El 2007 marcó un antes y un después para Beatriz Trapote y su marido, el talentoso torero que estaba en el auge de su carrera profesional. Allí, la reportera que trabajaba para el recordado programa "El Buscador de Historias" tenía que acompañar todo un día a quien tiempo después fuera su amado, para compilar experiencias sobre la vida de un campeón. Sin embargo, lo que ninguno de los dos imaginaron era que ese acercamiento iba a ser el primer día de una vida juntos.
La química entre ellos era más que elocuente: miradas cómplices, respuestas con doble intencionalidad y actitudes poco comunes dejaban entre ver que entre Beatriz Trapote y el diestro había algo más que una amena entrevista. Poco tiempo después, la periodista armó sus maletas y se mudó junto al aficionado de las Plazas con quien ya lleva más de 15 años de convivencia y tres hijos en común (Víctor, Oliver y Brenda). En una nota exclusiva que le propició a María Teresa Campos, la rubia aseguró: "no me imaginaba que me pudiera enamorar, ni él tampoco".
De perfil sumamente discreto, lejos de los escándalos y poniendo el foco en el amor y la armonía, Beatriz Trapote y Víctor Janeiro se vanagloriaron de ser los protagonistas de una historia de romance digna de admirar ya que la dupla ha sabido sortear adversidades y obstáculos que intentaron poner en jaque la unión. Entre estos tormentos, la búsqueda por vía natural de un bebé frustró a los acaramelados, sin embargo hallaron un método sumamente reconocido para cumplir con sus anhelos. "Yo he tenido nueve estimulaciones y cinco in vitro para conseguir tres niños. Volvería a hacerlo, me siento muy orgullosa", confesó la flamante progenitora que logró consolidar una descendencia digna de admirar.