La alegría invade a Anabel Pantoja. Día a día, la influencer se enseña muy enamorada de su novio, Yulen Pereira, con quien comparte las más alocadas aventuras. Su faceta digital la habilitó en reiteradas oportunidades a consagrarse en una de las personalidades que más cantidad de seguidores tiene, por lo que algunas prestigiosas marcas eligen su rostro para llevar a cabo diversas estrategias de marketing. Por esta razón, se podría afirmar que la sobrina de Isabel Pantoja pudo combinar su vida —no tan— privada con sus proyectos laborales. Pero tan es la mimetización de ambas cuestiones que, en la últimas horas, desveló quien es su favorito por una curiosa característica.
El personaje en cuestión es el emblemático Javi, participante de ´La Isla de las tentaciones´, quien se caracterizó por ser un ferviente desertor de las reglas cuando huyó a Villa Playa y fue severamente sancionado al punto tal de causarle la eliminación del reality show. Ante esto, el muchacho estuvo como invitado a ´El Debate de las Tentaciones´ donde participó del diálogo por las polémicas que despertó durante su estadía y su vínculo con Claudia luego de que se apartara de la hoguera. Ante esto, Anabel Pantoja fue contundente a la hora de pronunciar su opinión al respecto.
Recordemos que la actitud de Javi se debió a una lealtad en materia de romance en la cual el muchacho no quería provocarle ningún disgusto para no hacerle pasar un mal momento a su amada. "Quiero que se me entienda, tenía mucho miedo de hacer algo que a ella le pudiese perjudicar y perderla. Para mí era muy complicado, me bloqueé. [...] no me apetecía y por miedo a perder a Claudia por eso”, confesó Javi. Estas razones fueron más que suficientes para que Anabel Pantoja alzase la voz.
"Me ha encantado tu manera de vivir el [cariño] y lo valiente que eres por reconocer las locuras. Ojalá haya muchos como tú en la vida y tengan la mitad de corazón que tú", expresó Anabel Pantoja en su cuenta oficial de Instagram en la que reúne a más de 1.7 millones de seguidores. También compartió una postal en la que se la aprecia a ella y al entrevistado de manera sonriente enseñando complicidad y empatía en materia de sentimientos que llegan de lleno al corazón. Un acto de caballerosidad para unos, un acto de cobardía para otros.