Ana María Aldón está viviendo un año repleto de emociones. Su separación de José Ortega Cano devino en una nueva faceta mediática que la ha llevado a diferentes ámbitos, no solo para contar los entresijos de su vida con el torero, sino para también demostrar algo de lo que puede aportar al medio desde su talento.
En ese contexto, su convocatoria a 'Mediaset Night Fever' apareció en su presente como la mejor opción para poder hacer gala de su faceta más artística. Así llegó a una primera presentación en la que supo cautivar al público y a un cruce telefónico en el que encontró una revalidación de su persona de cara a la gente.
En la jornada de este viernes, Ana María Aldón se vio las caras con Raquel Bollo en el teléfono. A pesar de que la colaboradora y empresaria había cautivado al jurado y se había transformado en una de las presentaciones más aclamadas, la diseñadora cosechó un aplastante 70% de los votos del público y avanzó de ronda, dejando por los suelos a su contrincante.
Esta situación, no solo significa la continuidad de Ana María Aldón en la competencia, sino que toma una relevancia importante. La diseñadora encuentra un respaldo del público que hasta poco parecía impensado, algo que puede acercarle la posibilidad de impulsar su carrera mediática.