Este año sin duda ha probado la fortaleza del matrimonio entre Kiko Rivera e Irene Rosales. Y es que durante los últimos meses la pareja ha tenido que lidiar con rumores de infidelidad, complicados diagnósticos médicos y con un ictus que sufrió el interprete hace poco más de un mes, sin embargo; han demostrado estar más unidos que nunca.
Tras su recuperación del ictus, Kiko Rivera realizó un drástico cambio en su estilo de vida, mejoró su alimentación e incluso dejó de lado el hábito de fumar. No obstante, tras su reciente mejoría, el interprete decidió que ya era hora de volver a disfrutar de eventos junto con sus amigos, algo que sin duda no fue de agrado para Irene Rosales.
Durante la última emisión de 'El programa de Ana Rosa', Pepe del Real explicó el enfado de Irene Rosales: "A Irene le preocupa que vuelva a tener una vida descontrolado, ha dejado de fumar, va al gym... la semana pasada tuvo una cena, esta semana ha vuelto a tener otra, esto a Irene le preocupa hasta el punto que lo del pie le ha hecho cero gracia". Por su parte, Joaquín Prat lanzó un comentario en defensa del interprete.
"Si ha ido a la cena de Navidad es porque está recuperado... y si está recuperado es porque está siguiendo buenos hábitos" sentenció Joaquín Prat. A pesar de que en algún modo el colaborador tiene un poco de razón, resulta imposible para Irene Rosales no preocuparse por la salud de su marido.