El día de ayer, Mónaco estuvo de fiesta. Y es que la organización de la Cruz Roja quiso honrar al príncipe Alberto por haber cumplido 40 años en la presidencia de la fundación. Durante el evento, el monarca soberano estuvo rodeado de su familia, con la princesa Charlène a la cabeza, sus dos hijos y también su sobrina, Camille Gottlieb, la hija menor de Estefanía de Mónaco.
Alberto de Mónaco y su familia compartieron con un total de 320 invitados con quienes recordaron un sinfín de anécdotas que han sucedido dentro de la organización. Con el motivo de celebrar la presidencia del monarca heredero, la directiva del plantel orgnizó una presentación de fotografías que relataban la historia del esposo de la princesa Charlène en la institución.
Las fotografías lograron cautivar la atención de todos, en especial de los mellizos Jacques y Gabriella, quienes, curioseando, pudieron ver a su padre de mozo junto a su abuela la princesa Grace. Alberto de Mónaco tenía las emociones a flor de piel; sin embargo, no fue sino hasta el momento del discurso que el heredero se quebró completamente.
Y es que Alberto de Mónaco no pudo contenerse al recordar lo que ha sido su paso por la organización. Tras el discurso, este recibió una sorpresa que lo conmovió hasta el punto de las lágrimas: sus hijos Jacques y Gabriella le entregaron una foto enmarcada en la que aparecían ellos mismos sosteniendo una hoja con el logo de los 40 años, unos dibujos y una dedicatoria: “Bravo Papá”: Sin duda será una noche que difícilmente olvidará el monarca heredero.