Iñaki Urdangarín lo tuvo todo: una vida llena de comodidades de la realeza que desaprovechó cuando fue condenado a prisión por la condena que recibió por asociaciones ilícitas y lavado de dinero. Esto desencadenó en el quiebre de su matrimonio con la infanta Cristina sumado a los rumores de infidelidad que circuló entorno a la pareja. Sin embargo, Pablo, el segundo hijo del matrimonio y el cuarto nieto de los reyes, siempre ha mantenido una postura neutral a los conflictos de sus padres, aunque al parecer, habría tomado partido por uno de ellos.
Según la cuenta de Instagram que reúne a más de 25,5 mil seguidores, el integrante de la familia real realiza sus actividades por fuera del círculo privado de Iñaki Urdangarín. Es que si bien, el mancebo de 22 años siempre se ha pronunciado correctamente sobre el vínculo entre su progenitor y Ainhoa Armentia, las imágenes públicas solo se lo enseñan acompañado de su madre, quien acompaña los logros del deportista a sol y a sombras. Esto habría generado un marcado desplante ya que se lo anuncia como "segundo hijos de la infanta Critina, sobrino de SM el rey Felipe VI", dejando a un lado al ex número 7.
Todo el mundo destaca la caballerosidad y la humildad de Pablo Nicolás Sebastián de Todos los Santos Urdangarin y Borbón. La crianza ejemplar del clan lo han llevado a consagrarse una de las personalidades mediáticas más queridas por la audiencia nacional. En este sentido, el heredero de Iñaki Urdangarín mantiene un perfil alejado de los escándalos familiares donde se enfoca a su desarrollo deportivo con su equipo del FC Barcelona. Y, aunque la hermana del rey Felipe VI y el exbalonmanista intentan entablar lazos amenos para resguardar la integridad psíquica y emocional de sus cuatro hijos, los registros fotográficos que circulan en las diversas plataformas digitales y los medios tradicionales demuestran que padre e hijo mantienen una prudente distancia.
Según trascendió, Iñaki Urdangarín no asistió a una cena organizada por Valero Rivera, exentrenador y padre deportivo de Iñaki, pero tampoco apareció de nuevo en el Palau Blaugrana ni en ningún otro lugar. No obstante, si bien testigos afirman que ambos mantienen lazos amistosos y de respeto, queda en claro que el expresidiario va perdiendo, poco a poco, el protagonismo que un día supo encabezar en una familia que no puede alejarse de los conflictos ni mucho menos de los escándalos por cada accionar que realizan.