Hay quienes afrontan las separaciones con total entereza y hasta con aires de superación; lamentablemente este no es el caso de Jessica Bueno. Con tan solo una semana de confirmar el divorcio definitivo con el padre de sus hijos, Jota Peleteiro, la ex Miss Sevilla se refugia en su círculo más cercano.
Jessica Bueno fue fotografiada por el portal 'Hola.com' en el que se la enseña en la etapa más vulnerable de su vida. En un mar de lágrimas, la modelo fue arropada por su exsuegra, una noticia que conmueve a los espectadores ya que no es tan común que la familia del novio tome partido por la expareja de su propio hijo. Es así que, la exesposa del futbolista preparó las maletas y viajó hacia la ciudad en la que residen los abuelos de los menores José Ignacio, de seis años y Alejandro, de años y medio.
Asimismo, al arribar al aeropuerto, Jessica Bueno fue recibida por José Peleteiro y su esposa quien se fundió en un sentido abrazo con la madre de sus nietos. Está más que en claro que el vínculo entre ambas es inmejorable y que pese al rotundo distanciamiento sentimental con el deportista, las féminas no finalizarán su cariño más allá de las circunstancias que se atraviesen. En otras palabras, un claro ejemplo de sororidad y empatía femenina.
Tras el llanto desgarrador, Jessica Bueno reunió fuerzas y cambió su rostro intentando forzar una sonrisa que al principio tardó en aparecer. Cabe destacar que la dama, días antes de ir a refugiarse en sus exsuegros había escrito: "Voy a quererme. Voy a quererme para poder querer mucho más, voy a ser yo misma, siempre. A pesar de todo, a pesar de nada. Voy a estar más conmigo. En las buenas y en las malas también". Al parecer, va por buen camino, aunque las heridas deben de cicatrizar.