La infanta Cristina ha estado pasando unas semanas intensas y dolorosas en lo que respecta a su situación personal tras su sonada "interrupción de su relación matrimonial" con Iñaki Urdangarin, la cual provocó una cumbre familiar en Ginebra para callar rumores sobre una posible reconciliación con su marido. Una decisión que Cristina ha tomado con el apoyo de las personas de su círculo más íntimo.
Cristina de Borbón ha mantenido una vida tranquila y discreta en un lugar estratégico para estos fines como lo es Ginebra. Sin embargo, la distancia no ha sido un elemento que impida que el vínculo y la comunicación con su hermana y sus primos sea fluida, mucho menos ahora.
Quienes acompañaron a la infanta Cristina a sobrellevar estos complicados momentos han sido: la infanta Elena, Rosario Nadal, Alexia y Pablo de Grecia (y su esposa, Marie-Chantal Miller), quienes le han vuelto a demostrar su amistad y lealtad, así como lo han hecho también con su marido en su complicado ingreso a prisión y posterior condena. Sus familiares han hecho todo lo que hiciere falta por poner un manto de tranquilidad para que la hermana de Felipe VI pueda reflexionar y actuar de manera adecuada.
La infanta Elena ya ha pasado por la misma situación que su hermana y comprende más que nadie por el momento que está pasando. La hija mayor de Juan Carlos y Sofía no se ha despegado de su lado e incluso la arropó durante su viaje a Abu Dabi. Pese a su separación del exduque de Palma, la infanta Cristina no está sola.