El 23 de junio del 2021 Mila Ximénez dejaba este mundo tras no poder superar su enfermedad. Sin embargo, aún hoy se mantiene presente en el recuerdo y el cariño de su público, que la ha transformado en una de las figuras más queridas de la televisión. Por ese motivo, en esta nota haremos un repaso por uno de sus lugares favoritos: su casa.
Hay muchos lugares para destacar dentro de esta moderna urbanización de 215 m2 en el centro de Madrid, que cuenta con cuatro habitaciones y tres baños. Sin embargo, si hay uno que no se puede obviar es el salón principal, un espacio grande y muy luminoso, en el que los enormes ventanales solo eran opacados por el suelo de mármol travertino, una especie de lienzo en blanco que resulta amigable para casi cualquier tipo de decoración.
Su cocina, empotrada en uno de los rincones de dicho salón tampoco se queda atrás. En uno de los lugares más distintivos de la casa de Mila se podían apreciar muebles de madera, todos los electrodomésticos imprescindibles y una mesa que bien puede hacer las veces de desayunador o de office.
Por último, también vale la pena marcar los baños con los que contaba la casa de Mila. El principal era en suite y estaba hecho de mármol travertino, un material clásico pero no por eso menos lujoso o destacable. Los que se podrían definir como "de invitados", tampoco tenían mucho que envidiar, ya que mantenían el diseño y hasta contaban con ducha, viéndose solo reducidos en su tamaño.
Se trataba de una casa muy cuidada, decorada con mimo y con una atención al detalle muy destacable. En ella, Mila Ximénez encontraba su refugio dentro de la ciudad, abría la puerta a sus amigos y amigas, disfrutaba de su hija y de sus nietos y se preparaba para salir cada día frente a cámara con una sonrisa enorme y su tan característica alegría.