Pablo Urdangarin está brillando. Gracias a sus habilidades para el deporte y su personalidad educada y cálida se ha ganado el corazón de todos. Sin embargo, su vida no siempre ha sido como ahora, el hijo de la infanta Cristina tuvo que vivir un difícil infancia después de la condena de Iñaki Urdangarin.
Actualmente, Pablo Urdangarin se ha convertido en todo un personaje de la familia real por su forma de expresarse ante la prensa y su desempeño en el balonmano. No obstante, su pasado está marcado por el bullying y constantes desprecios. El hijo de la Iñaki Urdangarin sufrió en carne propia las consecuencias del escándalo por el caso Nóos.
Pablo Urdangarin vivió una verdadera tragedia de niño, cuando apenas podía entender lo sucedido. Así lo relató Pilar Eyre: “Con el caso Nóos, la familia se trasladó a Washington. Los niños lo pasaron mal en el colegio; el mayor, Juan, sufrió ‘bullying”. Aunque después de lo años, ha demostrado ser un hombre maduro, independiente y cosmopolita, como bien lo define la periodista, tuvo que enfrentar desde niño a la prensa y todo el escándalo que significó que su padre fuera expulsado de la familia real.
Afortunadamente, las cosas han cambiado para Pablo Urdangarin. Todo su pasado ha sido superado. Ahora habla doce idiomas y su futuro pinta mucho mejor gracias a su empeño, su sencillez y su madurez. Sin duda, será un grande en el deporte en el que su padre es una leyenda viva.