Parece que el sol está saliendo para Iñaki Urdangarin después de muchos malos tragos. Le confirmaron la libertad condicional y su relación con Ainhoa Armentia está avanzando. Por eso, el exduque de Palma está planeando todos los detalles de su nueva vida alejado de la corona española, a pesar de aún estar casado con la infanta Elena. El apoyo de sus hijos y de su familia es fundamental para seguir adelante.
La libertad condicional que se le fue otorgada por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Bilbao tiene ciertas obligaciones que Iñaki Urdangarin debió cumplir para obtenerla. Ya ha pasado dos terceras partes de su pena en prisión, tuvo buen comportamiento, consiguió trabajo y participó de un programa piloto para presos por delitos económicos. Ahora, comienza su nueva vida y ya tiene algunos aspectos resueltos.
En cuanto a su trabajo, Iñaki Urdangarin seguirá unido al deporte. Actualmente está haciendo un curso online de asesor de gestión deportiva, específicamente en el sector de scouting, análisis de estrategia para estudiar la competitividad del club en el que trabaje. Su idea es volver a unirse al Barcelona, la institución que tantas alegrías le ha dado, pero si bien ellos han comunicado que el exduque no está trabajando allí, hay una posibilidad de acercarse.
Iñaki Urdangarin fue invitado a la celebración del 50º aniversario de la creación de la sección de balonmano, donde tuvo un encuentro con su hijo Pablo. En cuanto a su vida personal, se rumorea que ya se mudó con Ainhoa Armentia. Además, ya le habría presentado a du madre su nueva pareja, ya que se la ha visto en su moto pasando por la urbanización de la mujer en Vitoria, Ciudad Jardín.