Amador Mohedano es uno de los miembros más mediáticos de la familia de Rocío Jurado. Sin embargo, la primera vez que se sentó en un plató de televisión fue hace dieciocho años atrás. Siempre actuó entre las sombras como mánager, mantenía la discreción y sólo hablaba con los medios de comunicación cuando era necesario. Pero en 2004, la cantante era ingresada en una clínica de Houston para tratar su cáncer y él fue a Día a Día para contar lo que sabía sobre ella.
El mánager se había quedado en España, Rocío Carrasco y Rosa Benito viajaron junto a la Jurado a Houston para acompañarla durante el tratamiento. En ese momento, Amador Mohedano y Rosa seguían en pareja. El hermano de la cantante dijo que su mujer era importante para su sobrina, quien la llamaba su “tata”, por eso viajó para apoyarlas a ambas. Sobre “La más grande” dijo que le informaron que estaba “muy bien, con mucho ánimo”.
Amador Mohedano contó que él no pudo asistir a Houston, pero tenía la intención de encontrarse con Rocío Jurado, su sobrina y su mujer en Miami, luego de que la cantante terminara el tratamiento. El mánager reveló que para ellos fue muy duro enterarse de la noticia de la enfermedad porque hace tiempo sufrieron lo mismo con su madre, quien había fallecido. Sin embargo, en medio de tanta tristeza, la artista quiso tranquilizar a su familia.
“Nos pusimos todos muy tristes (..) ella dijo que no nos preocupásemos, que no iba a tirar la toalla y que nos iba a animar a todos”, relató Amador Mohedano en su primera entrevista televisiva. El hermano de la cantante dijo que los que peor se tomaron esta noticia fueron él, Ortega Cano, Rocío Carrasco y Rosa Benito. En cuanto a Gloria Camila y José Fernando, quien eran sólo unos niños, no sabían lo que estaba ocurriendo: “Saben que está malita, pero nada más”.