Viernes 12 de Enero 2024
ISABEL PREYSLER

La primera vez de Isabel Preysler

No muchos la recuerdan.

Isabel Preysler. Fuente: (Twitter)
Escrito en FAMOSOS el

Si alguien nombra a Isabel Preysler seguramente la gran mayoría la reconocerá por ser la madre de Enrique, Julio Jr., Chabelí Iglesias y de Tamara Falcó. Otros, sin embargo, la relacionarán con Ferrero Rocher o Porcelanosa, y no faltará quien la conozca por su relación con el escritor Mario Vargas Llosa. No obstante, lo que pocos saben o han olvidado, es que la filipina tuvo su propio programa de televisión en Telecinco.

Isabel con sus dos hijas y uno de sus hijos varones. Fuente: (Twitter)

Isabel hizo una gran carrera como modelo publicitaria que incluso mantiene hoy en día, siendo la figura estrella de algunas empresas. Pero, cerca del nuevo milenio, allá por el lejano 1998, quiso incursionar en otro ámbito y tuvo la oportunidad de probarse como presentadora en "Hoy en Casa".

Su campaña con Ferrero Rocher. Fuente: (Twitter)

El programa se definía como un espacio "multiservicio dirigido a mejorar la calidad de vida y la imagen personal". Tenía secciones de moda, belleza y salud, decoración y "saber vivir". Asimismo, contaba con un elenco de colaboradores especializados en estos temas. Todo esto ocurría en un decorado que simulaba ser su propio domicilio y que desbordaba pijerío.

Ella prefería estar sentada para sentirse más segura. Fuente: (Telecinco)

De más está decir que si nadie recuerda su participación en televisión es porque esto terminó siendo un gran fracaso: de ocho emisiones pactadas solo llegó a grabar seis. El público no la acompañó y la prensa la destruyó, algo que Isabel no solo aceptó, sino que revalidó con sus declaraciones: “No soy nada natural ante las cámaras, no lo puedo remediar. Algunos periodistas me han tachado de gélida y artificial. No tengo más remedio que darles la razón. Sé que no sirvo para presentadora. Salgo en las revistas del corazón, no por ser buena presentadora”. 

La publicidad del programa. Fuente: (Telecinco)

De esta forma terminó la efímera carrera de Isabel Preysler en la televisión. Quizás hoy nadie recuerde las emisiones; tal vez el decorado nos parezca de dudoso gusto y no se pueda verlo sin pensar en frases como "si dicen que somos elitistas no está mal, todo es según se mire”, mensaje que ha sabido repetir ella alegremente. Pero nadie, absolutamente nadie, le podrá quitar el logro de haber conducido su propio magazine en Telecinco.