Escrito en FAMOSOS el
Pocos lugares son más significativos para una persona que la casa de su infancia. A pesar de que el tiempo haga que casi siempre se produzca un alejamiento de ellas, siempre quedan guardadas en un lugar especial del corazón, como un recuerdo de lo más entrañable. Irene Urdangarin no está exenta del sentimiento y es por eso que, en esta oportunidad, repasamos cómo era la casa que compartía con su padre, su madre y sus hermanos cuando apenas era una niña.
Un precio imposible de pagar
Dimensiones increíbles
Una edificación a la altura de su precio
Muebles de primera calidad
Una cocina moderna