Adara Molinero y Rodri Fuertes habían intentado mantener a flote su relación durante dos años. Tras haberse reconciliado tres veces, la pareja parecía haber encontrado estabilidad, sin embargo fue todo lo contrario. Hace poco la pareja anunció su separación definitiva, lo que los llevó a replantearse las metas que tenían en común.
Uno de los muchos planes que tenían en conjunto era construir su propia casa, pero tras su ruptura ha sido Adara Molinero quién decidió continuar con dicho proyecto sola. La influencer compró un piso en el norte de Madrid, acto seguido, decidió demolerlo por completo para construirlo a su gusto.
La propiedad que adquirió Adara Molinero, después de una extensa búsqueda, consta de tres habitaciones: el dormitorio principal, el vestidor, el cuarto de su hijo Martín, dos baños completamente equipados y cocina abierta al salón. La influencer compartió en sus redes sociales cómo van hasta ahora las remodelaciones de su hogar, que sin duda promete ser una casa de ensueño.
La construcción del inmueble se ha demorado poco más de dos meses pero está próxima por llegar a su fin, así lo develó Adara Molinero con mucha ilusión en sus redes sociales: "Tengo unas ganas de verlo todo terminado". Es curioso las vueltas que nos depara el destino, lo que comenzó siendo un proyecto en conjunto con Rodri, terminó convirtiéndose en el mejor refugio para la influencer y su pequeño hijo Martín.