Hace unos días, Charlène de Mónaco volvió a aparecer ante las cámaras. Como te adelantamos en una edición anterior de Ibero Show, la princesa consorte poco a poco vuelve a la vida pública y se asoma ante la prensa para desvelar una imagen renovada y fuerte. Luego de la presentación de la Semana de la Moda de Montecarlo, en la cual acudió junto a su hija Gabriella, la monegasca decidió dedicar unos minutos a expresar su situación actual y confesar su arreglo matrimonial con Alberto II.
Sin temor a ser reprendida, Charlène se atrevió a responder a distintas preguntas que la prensa, presente en el evento, logró realizarle. Dentro de los rumores que rodean a la pareja monegasca, el que más hizo ruido estos últimos días fue el del supuesto arreglo millonario que habría firmado la princesa para con Alberto II. Este habría determinado pagarle 12 millones de euros anuales con la intención de ser partícipe de los actos públicos del principado.
Lo cierto es que Charlène, agobiada por las idas y venidas, aclaró todo lo que sucede en torno a su familia. “Mi salud sigue siendo frágil y no quiero ir demasiado rápido. El camino ha sido largo, difícil y doloroso. Hoy me siento más tranquila”, inició la princesa de Mónaco, para añadir luego: “Usted quiere hablar de los rumores de divorcio o de mi nueva residencia en Suiza. Me parece lamentable que algunos medios de comunicación difundan tales rumores acerca de mi vida o de mi relación”.
Charlène de Mónaco se presentó decidida a tomar al toro por las astas y a centrarse de lleno en su salud mental y la de su círculo privado. Si bien los dichos acerca de una inminente separación de Alberto II quedaron desmentidos por ella, la princesa aseguró: “Alberto ha sido un enorme apoyo. Juntos hemos hablado sobre estos rumores y él ha hecho todo lo posible por protegernos a nuestros hijos y a mí”. De esta manera, la monegasca dejó por sentado que su agenda pública está en marcha y que no definirá a Suiza como su lugar de residencia, sino que continuará en el principado.