Luego de mucho tiempo de especulaciones y dramas en la familia real, la pareja regente de Mónaco, conformada por la princesa Charlène y el Príncipe Alberto, han recuperado una vieja costumbre. Este fin de semana, los royals asistieron al Grand Prix de Mónaco para presenciar la Fórmula 1 junto a los mellizos Jacques y Gabriella. La última vez que habían concurrido a este evento fue en 2019.
Marcando el regreso anual del evento de fin de semana más glamoroso de las carreras, el príncipe Alberto y la princesa Charlène se hicieron presentes en la pista antes de las pruebas de tiempo del sábado. Durante su caminata informal, la pareja, todavía sin sus hijos, agradeció a los voluntarios, saludó a los fanáticos y se mezcló con conductores y celebridades.
Para muchos de los pilotos, que con el paso de los años se han hecho amigos de la Princesa, hubo gestos de acercamiento informales. La salida de este fin de semana ha sido la segunda vez que la pareja real ha sido vista en público desde que los medios franceses afirmaron que ella ha estado percibiendo 10 millones de libras al año solo para aparecer al lado de su esposo en eventos públicos.
Charlène regresó recientemente a Mónaco luego de una ausencia de 10 meses en su Sudáfrica natal y fue vista el mes pasado con sus hijos y con su esposo por primera vez desde noviembre, luego de haber atravesado un tiempo en un centro de tratamiento por "agotamiento".