Con la llegada, hace unas semanas, del rey emérito Juan Carlos I a España, tras dos años de vivir en Abu Dabi, expatriado y fuera de la mano de la justicia, retornó uno de los rumores más polémicos dentro del entorno de la reina Letizia, el disgusto entre ambos y el rechazo que padece nuestra soberana por parte de los seguidores fieles al padre de Felipe VI.
Como te contamos en una edición anterior de Ibero Show, se especuló acerca del encuentro entre Juan Carlos y Letizia en La Zarzuela. Si bien terminó por suceder, lo cierto es que, paredes adentro del Pabellón del Príncipe, la cuestión se tomó de una manera distinta. Desde que la consorte de Felipe llegó a convertirse en nuestra soberana, el vínculo entre ella y los progenitores del rey no fue del todo aceptado.
Según Pilar Eyre, en una nota periodística en colaboración para Lecturas, aseveró que Letizia ha recibido el odio del entorno más cercano a Juan Carlos y que, a su vez, éste la culparía por ser la protagonista del distanciamiento con Felipe VI. La reina deviene de un mundo totalmente distinto, una plebeya que siendo periodista y conociendo cuestiones privadas de muchos personajes públicos, llegó a La Zarzuela para transformarse en monarca española. Una situación incómoda para los nobles del palacio.
Si bien han pasado años y el amor entre Felipe y Letizia dio como fruto dos hermosas niñas, los resquemores entre la familia no habrían desaparecido aún. Además, la periodista sentenció que, según los seguidores de Juan Carlos, la monarca es una persona arrogante, engreída, seria y que no se presenta con naturalidad ante el público. Es por ello que un sector de la sociedad aún anhela la cercanía de los anteriores reyes, quienes lucían su carisma ante las cámaras, el cual se creía verídico. En tanto, a pesar del tiempo transcurrido, la soberana padece el peso y los resquemores de quienes prefieren los comportamientos del ex jefe de Estado.