Cuando se anunció la emisión de 'En el nombre de Rocío', se vendió como un programa en el que se iban a desvelar los secretos de la familia Mohedano y los daños que habían causado a Rocío Jurado. Sin embargo, con el correr de los episodios, terminó mostrándose como un lugar en el que Rocío Carrasco podía aclarar situaciones pasadas o bien apuntar directamente contra cada uno de los integrantes del clan. En el último capítulo, la ruleta inquisidora cayó sobre Chayo Mohedano, su prima, a quien no dejó nada bien.
Rememorando 'Rocío Siempre', el último concierto en el que se pudo ver a la cantante sobre el escenario, Rocío Carrasco desveló algunos de los detalles desconocidos de aquella noche. En ese contexto, aseguró que ella no quería que su prima se presentara, ya que consideraba que "se la habían impuesto" y que fue Fidel Albiac quien terminó por convencerla. "La que no quería era yo. Es la verdad, quede bien o quede mal", confesó.
Además, Rocío Carrasco se encargó de contar algunos pormenores que pueden caer mal de cara al público. La de Chipiona se encargó de decir que mientras los diversos artistas que estuvieron presentes en la gala no cobraron por su actuación, Chayo sí lo hizo, siendo la única que había sacado algún provecho económico de la situación.
Las palabras de Rocío Carrasco son claras y tienen dos objetivos. Mientras por un lado se hace responsable de su decisión y destaca la figura de Fidel Albiac, quitándole injerencia, por el otro apunta hacia Chayo Mohedano, citando un beneficio económico que apunta a dejarla mal ubicada de cara a la gente. Por ese motivo, es probable que su respuesta no tarde demasiado en llegar.