Los Grimaldi estuvieron dos años sin poder celebrar su tradicional Baile de la Rosa debido a la pandemia. Es uno de los eventos más esperados en Mónaco porque reúne a grandes personalidades para juntar fondos para la Fundación Kelly. Toma su nombre en honor a la madre de Alberto II y se dedica a ayudar a niños desfavorecidos. Se creía que Charlène iba a reaparecer allí, pero no sucedió.
Una vez más, Carolina de Mónaco fue la gran protagonista de la noche. Desde 2014, Charlène no asiste al Baile de la Rosa para dejarle el lugar a su cuñada. Sin embargo, como la princesa estaba retomando parte de su agenda tras un tiempo en una clínica de Suiza, se pensaba que este año podríamos verla de nuevo allí. No sucedió, pero el evento sigue siendo un éxito. Se realizó este viernes por la noche en la Salle des Etoiles del Sporting Monte-Carlo.
Si bien el rostro más esperado era el de Charlène, Carolina de Mónaco tiene un lugar importantísimo en este evento. Ella es quien preside actualmente la Fundación Kelly. La hermana de Alberto II no ha estado sola, estuvo acompañada por sus hijos y sus respectivas parejas. La temática de la gala de este año fue “los años 20”, no ha faltado ni un detalle tanto en la ambientación como en el vestuario.
Se desconocen los motivos por los que Charlène de Mónaco no ha asistido a este evento tan importante para la familia. Su presencia allí serviría para reflejar que está recuperada de su problema de salud que la mantuvo alejada de la agenda oficial por muchos meses. Alberto II sí ha estado en el Baile de la Rosa, luciendo un saco y camisa blanca con un pantalón azabache y un moño rojo.