Rocío Flores se ha convertido en uno de los rostros más conocidos de Telecinco. Más allá de las polémicas que arropan a su familia, la influencer ha hecho su propio espacio al convertirse en colaboradora. Y aunque pudiéramos creer que tiene una vida espectacular, no parece ser así.
Rocío Flores ha dejado en evidencia que, al igual que cualquier persona, cuenta con ciertas inseguridades. La suya es sobre su apariencia. Por esa razón, la hija de Antonio David Flores tomó la decisión de realizarse una lipoescultura, "una técnica quirúrgica que que permite un remodelado de la silueta".
Fue así como Rocío Flores no solo mejoró su aspecto físico, sino que también perdió unos cuatro kilos. Sin embargo, el proceso no fue el más sencillo del mundo. “Algunas veces no podía con el dolor”, reconoció.
De acuerdo a la propia explicación de Rocío Flores, su operación se extendió unas cuatro horas y hubo varias complicaciones; pero todo salió perfecto.
Las fajas fueron el mejor aliado para Rocío Flores en su recuperación. En los meses posteriores, debió guardar reposo absoluto.
Hoy en día, podríamos decir que Rocío Flores se encuentra totalmente recuperada. Lo deja saber con espectaculares fotos donde deja en evidencia el resultado de la operación.