Desde que terminó su concurso en ‘Supervivientes 2022’, hemos visto a un Kiko Matamoros despiadado. El tertuliano regresó a España con la intención de hacerle frente a quienes no tuvieron piedad con él. Sin embargo, aquella faceta parece haber quedado atrás para darle paso a una más vulnerable.
En su reciente aparición en ‘Sálvame’, Kiko Matamoros se vio envuelto en una inesperada dinámica de la mano de Carlos Lozano que lo dejó destrozado. Como nunca antes, el colaborador se sinceró sobre uno de los aspectos más complicados de su vida: su niñez. Aseguró que a raíz de ello padeció de muchas inseguridades.
Durante aquel segmento llamado ‘Matamoros frente a Matamoros’, el colaborador dejó salir todos sus sentimientos. “La infancia es muy complicada. Tenía una serie de carencias afectivas”, comenzó diciendo. “Mi padre era un hombre especialmente dur*, con mi hermano y conmigo”, reconoció Kiko. “Creo que el problema no era solo que podías recibir una agresi*n, sino saber que en ese momento las cosas cambiaban”, señaló.
Para bien o para mal, Kiko Matamoros calificó aquellas vivencias como lecciones. “Gracias a mi padre soy lo que soy”, dijo. Fue entonces cuando aprovechó para enviar un mensaje a su hija Anita, con quien tiene una nula conexión: “Si algún día le hago falta, quiero que sepa que voy a estar”.